Un reciente estudio ha revelado que los hombres y mujeres que tienen sexo activamente lucen más jóvenes y radiantes.
Al menos eso concluye, el neuropsicólogo escocés David Weeks, del Hospital Real de Edimburgo, quien asegura que las parejas que mantienen relaciones sexuales 3 veces por semana aparentan ser 10 años más jóvenes, informa un portal mexicano.
Para llegar a esta conclusión, Weeks estudió a tres mil 500 personas durante 10 años. Él sostiene que los condicionamientos genéticos son altamente responsables en un 25% de la apariencia juvenil, pero que un 75% tiene que ver más con ciertos hábitos que tiene el ser humano, uno de ellos, la actividad sexual o simplemente el sexo.
Esta teoría donde Weeks eleva a una categoría de imprescindible al coito sexual no es una mera especulación. El trabajo fue una minuciosa observación a las parejas que estudió durante 10 años y se dio cuenta que sí era factible.
Indudablemente, el estudio de Weeks desató polémica porque el mundo de la medicina opinó que no necesariamente las causas del rejuvenecimiento están relacionadas con lo orgánico sino con lo psicológico. Ellos amparados en que el sexo no desencadena por sí mismo ningún fenómeno físico.
Sino por el contrario que los seres humanos que tienen relaciones sexuales satisfactorias se sienten anímicamente mucho mejor que aquellos que no tuvieron mucha fortuna al momento de entregarse a los brazos del otro.
Lo que sí es válido ya sea por razones físicas u orgánicas es que hombres y mujeres lucirán más jóvenes si se sienten plenos sexualmente hablando.
También es oportuno afirmar que ahora que sabemos que el sexo es bueno también sea la solución para todos los malos que existen.
De hecho, una buena calidad de vida sumado al sexo podría asegurar retroceder un poco las famosas patillas de gallo o detener los efectos de la gravedad en el cuerpo.
Nota: Se asume que tus relaciones se desarrollan con una pareja estable, dado que este tipo de relaciones entregan el mayor estado de felicidad lo cual se refleja en tu manera de afrontar lo cotidiano de la vida y como te veran tus semejantes, tambien tenemos que considerar el tipo de alimentacion o combustible que le brindamos a nuestro cuerpo.