jueves, 8 de septiembre de 2011

La mayor esperanza de vida en el mundo la tienen los japoneses


Desde 1986, los ciudadanos nipones tienen la esperanza de vida más alta del mundo: sus bebés nacen hoy bajo la premisa de que vivirán una media de 86 años. El primer estudio sobre esta temática, publicado esta semana en la revista The Lancet, explica las razones de este éxito y las presiones derivadas de una población que envejece rápidamente.

La revista publicó un dossier especial sobre los últimos 50 años de sanidad en Japón. El primer estudio, liderado por Kenji Shibuya, investigador de la Universidad de Tokio (Japón), muestra el rápido aumento de la esperanza de vida durante las décadas de 1950 y 1960, a medida que las primeras enfermedades infecciosas disminuyeron y cayó la mortalidad por infarto.
La introducción de la cobertura sanitaria universal en 1961 hizo posible la igualdad de oportunidades en la promoción de la salud. Los logros llegaron a toda la población, a todas las regiones y grupos socioeconómicos.
Sin embargo, esta tendencia a la baja en la desigualdad socioeconómica sanitaria ha sido menos obvia a partir de la década de 1990, con el aumento gradual de la discrepancia en los salarios.
Los autores hacen hincapié en "cómo la experiencia del país puede constituir un recurso importante para la comunidad sanitaria global que trascienda las fronteras geográficas, sociales, culturales y políticas, que ayude a entender y mejorar la salud de la población en todo el mundo".
IR AL MEDICO
Hoy los japoneses van al médico una media de 13,4 veces al año, más del doble que los residentes del Reino Unido (5 veces). Además, algunas empresas financian revisiones médicas completas para prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas y detectar el cáncer en sus fases más tempranas.
"Esta serie sobre Japón pone de relieve su capacidad única para hacer frente a los retos diferentes y cambiantes de la salud de la población en los últimos 50 años a la hora de conseguir la longevidad de sus habitantes", explican los autores. "Esperamos que sirva de guía para ayudar a otros países".
NUEVOS AVANCES
Los futuros avances en la longevidad japonesa dependen de la prevención de los factores de riesgo más importantes de enfermedades crónicas, como el consumo del tabaco, la obesidad y la tensión arterial no controlada.
También deberá controlarse el tratamiento de la infección por Helicobacter pylori (que tiene una gran presencia en varios países asiáticos).
"Con el éxito obtenido durante la transición sanitaria tras la segunda Guerra Mundial, Japón necesita hacer frente a retos más importantes derivados de una población que envejece rápidamente, causas que no pueden achacarse a la tecnología sanitaria y a los efectos de una creciente disparidad social para sostener la mejora de la salud de la población", concluyen los autores.
SE OCUPAN DE SUS ANCIANOS
Como la población anciana nipona continúa creciendo, sus necesidades de atención están aumentando de la misma manera. En el año 2000, Japón inició de forma obligatoria el seguro de cuidado a largo plazo (LCTI) para ayudar a las personas mayores a llevar vidas más independientes y aliviar la carga de los cuidadores familiares.
En la actualidad, el 23% de la población japonesa tiene 65 años o más. Sin embargo, en el año 2050 la población con esta edad supondrá el 40% del total. Más de la mitad de los ancianos de la nación (57%) no reportan problemas financieros, mucho mejor que los EE UU (36%) y Francia (18%).
El 85% de los japoneses más ancianos no posee ningún impedimento para su vida diaria, frente al 65% en los EE UU.
Los autores concluyen que la primera década de funcionamiento del LCTI "ha demostrado ser eficaz y manejable" y afirman que "el enfoque japonés, con servicios diseñados específicamente para las personas mayores, es la solución directa a la dificultad de los gobiernos para lidiar con el creciente número de personas ancianas".