viernes, 2 de septiembre de 2011

Microsoft entra al selecto grupo de espías vía teléfonica


Vuelve y juega el espionaje como herramienta de mercadeo de las multinacionales tegnologicas, utilizada de manera arbitraria en detrimento de la privacidad de los usuarios, ellos dicen que no pero como dicen por ahí " cuando el rió suena piedras trae ", algo debe tener de cierto, si no es todo.

La geolocalización de los usuarios con los teléfonos inteligentes sigue provocando demandas. En esta ocasión le ha tocado el turno aMicrosoft, acusada de rastrear la ubicación de los usuarios de teléfonos con Windows Phone 7.
La demanda colectiva propuesta, presentada el miércoles ante la Corte Federal de Seattle, acusa a Microsoft de diseñar intencionalmente un 'software' de cámara en el sistema operativo Windows Phone 7 para ignorar los pedidos de clientes que soliciten no ser rastreados.
En la reclamación, presentada en representación de un usuario de este sistema, se asegura que Microsoft transmite datos -incluidas coordenadas aproximadas de latitud y longitud del dispositivo del usuario- cuando se activa la aplicación de la cámara.
La compañía norteamericana asegura haber solicitado ella misma que el 'software' de rastreo sea desactivado, una afirmación que los demandantes consideran absolutamente falsa.
En la demanda se cita una carta de la compañía enviada al Congreso, en la cual Microsoft aseguró que recoge los datos de geolocalización con el expreso consentimiento de los usuarios. "Las declaraciones de Microsoft ante el Congreso son falsas", expresa la demanda.
Los demandantes buscan que se establezca una medida cautelar y una indemnización, entre otras reparaciones.

Múltiples casos

El problema del rastreo de la ubicación de los usuarios comenzó este año al descubrirse que los iPhone de Apple recolectaban los datos de ubicación y los almacenaban por un año. El suceso generó mucha polémica, agravada al conocerse que los teléfonos Android también recogían estos datos.
Apple creó un parche para solucionar el problema, lo que no libró a la compañía de Cupertino de ser objeto de varias demandas presentadas en Corea del Sur.
Esta polémica provocó un enorme debate en Estados Unidos acerca de la privacidad del usuario. En una audiencia en mayo, los legisladores estadounidenses acusaron a la industria tecnológica de explotar los datos de ubicación con fines de marketing -una industria potencialmente multimillonaria- sin tener el adecuado consentimiento de millones de ciudadanos.
En agosto Microsoft se vio salpicada por esta polémica, al conocerse querecogía en una web millones de localizaciones de portátiles, teléfonos móviles y dispositivos móviles de todo el mundo, una enorme base de datos que está totalmente accesible, sin contraseñas ni límites de consultas.