Bueno como estamos viendo el mercado de la tecnología y la internet evolucionan a una velocidad inimaginable, google el año pasado había anunciado que crearía una red de fibra óptica para ofrecer servicio de internet de alta velocidad y en 11 meses ya están en la etapa experimental de su red, es de no creer pera bueno esto debería ser beneficio para los usuarios, por lo cual una vez mas repito que viva la competencia, de modo que los grandes monopolios de prestación del servicio de internet a trabajar en estrategias para contener ese tigre que se les viene encima.
La persona que piense que el negocio de Google se encuentra en las búsquedas, probablemente esté cayendo en la conocida "miopía del Marketing", un concepto acuñado por el economista Theodore Levitt en los años sesenta, según el cual algunas empresas cometen el error de definir su mercado en términos de producto y no en función de la necesidad que satisfacen. Por ejemplo, el negocio de una empresa de cine no deben ser las "películas", sino el "entretenimiento".
En esta misma línea los responsables de Google tienen muy claro que, a pesar de ser conocidos mundialmente por sus servicios de búsqueda en Internet, su auténtico mercado es el de las comunicaciones. Así es como el pasado mes de octubre el gigante tecnológico anunciaba su intención de desarrollar una red de fibra óptica experimental, que ofreciera acceso a internet de altísima velocidad a la población.
Dicho y hecho, según podemos leer en la bitácora "Engadget", la infraestructura ya se está probando en un barrio residencial de Stanford, junto a la sede de la compañía. De momento la velocidad de la que han disfrutado los vecinos, solo alcanza un 15% del gigabit por segundo prometido, tal y como acredita este test realizado por uno de ellos. Suficiente, no obstante, para descargar un DVD entero en menos de 5 minutos.
La fibra óptica de Google y su rendimiento, aún están en fase de pruebas; el próximo objetivo será conectar a medio millón de hogares en Estados Unidos en Kansas City. Las operadoras tradicionales ya están temblando. ¿Llegará algún día nuestros países tercermundistas?