martes, 6 de septiembre de 2011

Argentina piensa en alimentos para el mundo


Esta si que es una buena noticia, porque el mundo esta mas direccionado al desarrollo de la tecnología, la modernizacion de las ciudades, pero de aumentar la producción agrícola nadie dice nada, mas bien esta disminuyendo, siendo que debería crecer a la par con el aumento de la población mundial, esto significa que si no se replica este ejemplo por el resto del mundo, quizás nuestros hijos tengan los mejores equipos tegnologicos, las mejores ciudades, pero no tendrán que comer y algo mas preocupante que miraremos mas adelante el la escazes de agua.



Argentina prevé que su producción agrícola aumentará un 50% a 150 millones de toneladas en 2020, en medio de un escenario internacional de creciente demanda de granos para alimentos y biocombustibles, según el plan estratégico agroalimentario presentado el lunes por el gobierno.
"La meta de este plan (...) es desarrollar aún más este papel de nuestro país como líder mundial agroalimentario", dijo la presidenta Cristina Fernández durante un acto oficial realizado en el predio de una muestra sobre tecnología en las afueras de Buenos Aires.
El Plan Estratégico Agroalimentario (PEA) se lanzó en 2010 con el objetivo de establecer las metas del sector agroalimentario, la principal fuente de divisas del país, para los próximos 10 años. Gobiernos provinciales, organizaciones rurales y sociales, universidades, cámaras empresariales y técnicos agropecuarios participaron en su elaboración.
Argentina es el tercer productor mundial de granos de soja y también un importante proveedor de trigo y maíz.
El principal desafío del país para la próxima década es pasar de las 100 millones de toneladas de granos producidos en 2010 a las 150 millones de toneladas anuales, aunque la incorporación de nuevas tecnologías que ayuden a mejorar el rendimiento de los campos podría elevar esa cifra todavía siete millones más, indicó el gobierno. Esto representaría un aumento del 60% respecto a la producción actual.
Se estima que la superficie sembrada pasará de 34 millones de hectáreas de la campaña 2010-2011 a 42 millones de hectáreas.
"Creo que con el tiempo se van a quedar cortas (las metas) y para 2020 vamos a superar las 160 millones de toneladas granarias", dijo la presidenta.
El PEA vislumbra que para 2020 continuará la creciente demanda mundial de alimentos, generada por China e India. Cereales y oleaginosas deberán satisfacer a humanos, animales y también la producción de biocombustibles.
Según los cálculos proyectados por el PEA, el país producirá en 10 años cerca de 71 millones de toneladas de soja, 34% más que en 2010; 23,1 millones de toneladas de trigo y 19,1 millones de toneladas de girasol.
Al país ingresaron 22.600 millones de dólares por exportación de manufacturas de origen agropecuario y 15.141 millones de dólares por productos primarios en 2010. El sector agropecuario aportó el 44% del total recaudado por el fisco el año pasado.
Fernández dijo que Argentina aspira a que 100.000 millones de dólares ingresen al país por exportaciones agroindustriales y agroalimentarios en una década.
Algunos economistas creen que el modelo de crecimiento económico argentino está sustentado sólo en las ventas externas del sector agropecuario, en un contexto favorable de precios récord de materias primas en el mercado internacional.
A ello el gobierno respondió en un párrafo del PEA que "los así denominados 'vientos de cola' no existen per se, todo depende de la habilidad del timonel para aprovecharlos".
Los expertos que trabajaron en el PEA, sin embargo, admiten que la "volatilidad" de los precios internacionales de materias primas puede afectar las proyecciones del sector.
En la redacción del PEA no participaron las principales entidades rurales que en 2008 se enfrentaron al gobierno por los altos impuestos a la exportación de granos —la soja tributa el 35%, por ejemplo— y más recientemente por el sistema oficial de exportación por cuotas de trigo y maíz.
Sin embargo, los productores que adhieren a estas organizaciones han manifestado la necesidad de tender puentes con el gobierno luego de que la presidenta Fernández obtuviera 50% de los votos en las primarias abiertas y obligatorias del 14 de agosto, un resultado que dejó a la mandataria bien perfilada para lograr la reelección en las elecciones generales del 23 de octubre.

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